Nos emociona traerte más actualizaciones sobre el lugar donde se plantan estos árboles y qué tipo de árboles estás ayudando a plantar. Hoy, nos gustaría compartir la historia de alguien que está plantando manglares en el sitio de Magumba. Esperamos que disfrutes este pequeño vistazo de cómo no solo estás ayudando al planeta con tus acciones, sino también a las comunidades locales.
Conoce a Abdi
Lamentablemente, el padre de Abdi falleció cuando él nació, lo que significó que, cuando Abdi tuvo la edad suficiente, comenzó a recolectar cangrejos para mantener a su familia. Era un trabajo exigente, y no todos los días eran buenos. Abdi luchaba por asumir la enorme responsabilidad de proveer comida y asistir a la escuela:
“Desde temprana edad, aprendí a valerme por mí mismo y por mis hermanos. Faltaba a la escuela para ir a recolectar cangrejos y usar el dinero para pagar parte de mis matrículas escolares y la otra parte para poner comida en la mesa. Cuando estaba en quinto grado, abandoné la escuela para concentrarme completamente en recolectar cangrejos. Se volvió difícil manejar ambas cosas,”
Recolección de cangrejos no solo era un trabajo duro, sin promesa de un ingreso constante; también era peligroso. El área donde Abdi trabajaba a menudo tenía tormentas fuertes que podían fácilmente dañar las pequeñas embarcaciones de madera. Aun así, al final del día, Abdi estaba contento de seguir regresando, mientras su familia no pasara hambre.
Y siguió haciéndolo…
Hasta que fue presentado al equipo de Eden Reforestation Projects en Kenia. Lo contrataron para ayudar en el sitio de Magumba (plantado para los usuarios Elite de bunq bunq). Desde entonces, se abre camino a través del barro espeso para recolectar, clasificar y plantar plántulas de manglar.
Aunque Abdi estaba dispuesto a hacer cualquier tipo de trabajo por el bienestar de su familia, se siente aliviado de tener un trabajo donde no tiene que arriesgar su vida cada día y que también le proporciona un salario justo y consistente. Porque puede cubrir las necesidades de su familia, como comida y ropa, puede ofrecer posibilidades que, lamentablemente, él no tuvo. ¡Los hijos de Abdi están en la escuela y ahora incluso está construyendo un nuevo hogar para su familia!
Habiendo visto la importancia de las selvas de manglares para la vida oceánica, Abdi sabe que con cada manglar que planta, está asegurando el bienestar del ecosistema para sus hijos y muchas generaciones por venir. Y, aunque los usuarios de bunq no plantan manglares (físicamente) para “participar en la magia”, pueden fácilmente ayudar a que el mundo sea más verde y el futuro más brillante.
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